
La oposición en la Cámara de Diputados se dispone a dictaminar hoy en un plenario de comisiones sobre la reforma al régimen legal de los decretos de necesidad y urgencia (DNU), uno de los temas que más inquieta a la Casa Rosada. Sin embargo, para alivio del oficialismo, el frente opositor se presentaría fragmentado y decidió posponer el tratamiento en el recinto, lo que le otorga un respiro al gobierno de Javier Milei.
El proyecto, que ya cuenta con media sanción del Senado, busca modificar la ley 26.122 de 2006, eliminando la «sanción ficta», es decir, la convalidación automática de un DNU si el Congreso no lo trata. Con la nueva redacción, las cámaras tendrán 90 días corridos para expedirse y bastará con el rechazo de una sola cámara para dejar sin efecto un decreto.
De aprobarse, el Ejecutivo quedaría despojado de una herramienta clave: en lo que va de su mandato, Milei firmó 74 DNU, más del doble de los proyectos de ley enviados al Congreso.
Los bloques más duros de la oposición –Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre– se muestran dispuestos a avalar la media sanción del Senado. Sin embargo, tanto la UCR como la Coalición Cívica dudan y evalúan presentar un dictamen propio, lo mismo que el interbloque de Innovación Federal, alineado con gobernadores provinciales.
La postura contrasta con la votación en el Senado, donde radicales y provinciales sí acompañaron la iniciativa. Ahora, en medio de la campaña electoral, varios legisladores temen quedar en una «posición golpista» si avanzan contra el Ejecutivo, lo que podría perjudicarlos en las urnas.
El 30 de noviembre vencen las sesiones ordinarias, y la oposición solo tiene dos meses –elección legislativa mediante– para intentar aprobar la reforma.
La división opositora ya se reflejó en la última sesión de Diputados, cuando se votó el emplazamiento de comisiones. Allí, la oposición reunió 142 votos, pero los libertarios cosecharon 88 voluntades con el respaldo de la UCR y provinciales, suficientes para garantizar un eventual veto presidencial si la reforma es aprobada y luego rechazada por Milei.