
La policía catalana investiga una denuncia sobre una violación grupal a una niña en un baño de un shopping a 10 kilómetros del centro de Barcelona. Cinco de los seis supuestos agresores fueron identificados. Todos son menores de edad, tres de ellos de menos de 14 años, por lo que son inimputables para la ley española.
El hecho, según la denuncia presentada por la familia de la víctima, ocurrió el 19 de noviembre pasado en el centro comercial Magic del municipio de Badalona, en Cataluña.
La víctima es una niña que en el momento de la agresión, el pasado 19 de noviembre, tenía 11 años y que actualmente tiene 12 porque los cumplió a principios de este año. Está cursando quinto de Primaria.
«Ella al principio no era consciente de la gravedad de lo que le habían hecho porque es muy joven. Le hemos intentado explicar más o menos lo que ha pasado. Sobretodo le hemos dicho que ella no tiene la culpa de nada y que lo que ha pasado es un delito que tendrá consecuencias», ha explicado una hermana de la víctima en una entrevista en TV3.
Actualmente está recibiendo tratamiento psicológico y pediátrico en el hospital Can Ruti de Badalona, a la vez que «intenta olvidar lo que le ha ocurrido». Según ha comentado su tutora en el colegio, donde se ha activado un protocolo de seguimiento y acompañamiento, ella acude contenta a la escuela y juega con sus amigas.
La hermana de la víctima ha relatado cómo fue la agresión en la televisión autonómica catalana: «La llevaron a los baños e hicieron lo que quisieron con ella. No podía escapar porque tenía un cuchillo en el cuello y mientras hacían lo que querían, la amenazaban con que la matarían si gritaba. Cuando terminaron, se fueron y la dejaron tirada en el baño».
Los presuntos agresores no solo violaron a la niña, sino que además grabaron la agresión sexual con sus teléfonos móviles.
LA DENUNCIA
Cuando los agresores la dejaron ir, la nena pidió ayuda a un empleado de seguridad que no la tomó en serio y le pidió que se retirara, según la denuncia.
La niña no dijo nada en su casa, pero uno de sus hermanos avisó a sus padres un mes después que en su escuela circulaba un video sobre la agresión. Entonces la familia hizo la denuncia ante los Mossos d´Esquadra, la policía autonómica de Cataluña.
La policía comenzó a investigar la agresión a través de las cámaras de seguridad del establecimiento y ya identificó a cinco de los sospechosos, todos menores de edad.
El Juzgado de Menores ordenó el arresto de uno de ellos en un internado juvenil, mientras que un segundo está bajo libertad vigilada. Los otros tres tienen menos de 14 años y son inimputables.