
Cada 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, una jornada destinada a generar conciencia sobre la importancia de donar y reconocer a quienes, con su decisión, permiten salvar vidas.
En Argentina, la donación y el trasplante están regulados por la Ley Justina (Ley 27.447), que establece que toda persona mayor de 18 años es donante, salvo que haya expresado lo contrario en vida. Según datos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), un solo donante puede salvar o mejorar la vida de hasta siete personas.
En ese contexto, la lista de espera es extensa: actualmente, más de 7.000 personas en el país esperan un trasplante de órgano o tejido, una cifra que refleja la necesidad de mantener activa la conversación sobre la donación en los ámbitos familiares y sociales.
La mayoría de las donaciones provienen de personas fallecidas con diagnóstico de muerte encefálica, aunque también existen casos de donación en vida, principalmente de riñón o parte del hígado. En estas situaciones, los requisitos son estrictos, ya que se exige un vínculo biológico o afectivo entre donante y receptor, y la intervención de la Justicia cuando se trata de trasplantes cruzados.
En los últimos años, el sistema de procuración y trasplante argentino mostró mejoras en la coordinación hospitalaria. Cada decisión individual de donar contribuye a reducir la brecha entre quienes esperan y quienes pueden recibir una nueva oportunidad de vida.
fuente:diariochaco