 
El Gobierno nacional puso en marcha una serie de modificaciones en el proceso de compra y venta de vehículos usados, con el objetivo de reducir la burocracia y agilizar las gestiones. Entre las reformas más importantes se encuentra la eliminación del requisito de presentar el libre deuda de patentes y multas al momento de transferir un automóvil.
Esta medida, que forma parte de una política de digitalización impulsada por la administración de Javier Milei, permite que el proceso de transferencia de autos sea más ágil y que las deudas asociadas al vehículo puedan resolverse de manera independiente entre el comprador y el vendedor, sin trabas administrativas.
Hasta ahora, para concretar la venta de un auto usado, el titular debía presentar un certificado que garantizara que no existían deudas pendientes de patentes o infracciones de tránsito. Sin embargo, con la nueva normativa, este paso queda eliminado, permitiendo que las partes involucradas gestionen las obligaciones de pago sin afectar la operación de compraventa.
Además, en línea con la digitalización de los trámites vehiculares, se lanzó el Registro Único Nacional Automotor (RUNA), una plataforma que busca modernizar la inscripción de vehículos y facilitar la tramitación online. A través de este sistema, los concesionarios pueden registrar autos nuevos sin necesidad de acudir a oficinas del Registro del Automotor.
DIGITALIZACIÓN Y CIERRE DE REGISTROS
Otro de los cambios significativos en el esquema de registración vehicular es el cierre de más de 150 oficinas del Registro del Automotor en todo el país. El Gobierno apunta a reducir la estructura burocrática y favorecer el uso de herramientas digitales que permitan realizar trámites de forma remota, reduciendo costos y tiempos de espera.
La digitalización también impacta en la inscripción de autos 0 km. Con la implementación del RUNA, el costo de registro de vehículos nuevos se redujo, pasando del 1% al 0,8% del valor del automóvil. Aunque por el momento el sistema solo está disponible para motos, se espera que en los próximos meses se amplíe a otras categorías de vehículos.
UN SISTEMA EN TRANSICIÓN
A pesar de los avances en la digitalización, el Registro del Automotor tradicional continuará operando de manera paralela hasta que la implementación del nuevo sistema se complete por completo. Mientras tanto, los compradores y vendedores de autos usados deberán adaptarse a los nuevos requisitos, que buscan simplificar la transferencia de vehículos y eliminar trabas burocráticas en el proceso.




