
La noticia se conoció el pasado lunes cuando la profesional de la salud recibió una amenaza en la clínica privada en la que trabaja. Al llegar a su consultorio se encontró con un proyectil de arma de fuego calibre 38 pegado con cinta adhesiva al picaporte.
El grave hecho se dio a conocer el pasado lunes, cuando la profesional concurrió a su consultorio en la clínica, ubicada en las calles 14 y 5 del centro de la ciudad, y allí se encontró con la alarmante sorpresa.
Según pudo saber un medio provincial, las cámaras de vigilancia en el interior de la clínica, lograron identificar a la persona que realizó la amenaza, y se trataría de una expareja de la médica, con quien ya habría tenido un conflicto tras la separación.
Las autoridades se encuentran abocadas a la búsqueda del sospechoso, quien, de comprobarse su responsabilidad en el hecho, afrontaría una pena de tres a seis años de prisión. La investigación penal está a cargo la fiscalía de Investigaciones 4 a cargo de Gustavo Valero.