Francisco Castro, aprehendido en el barrio 1000 Viviendas junto a una mujer y otro hombre por presunta corrupción de tres hermanitos, ya había sido condenado por abuso de menores en 2007 cuando era médico. En prisión estudió Abogacía y estaba a cargo de la representación de la esposa de Emerenciano en una causa relacionada al caso Cecilia.
Los procedimientos que ocurrieron entre el mediodía y la tarde de este martes en el barrio 1000 Viviendas y en la zona de avenidas Las Heras y Soberanía destaparon una situación que provoca verdadero estupor a raíz de la reiteración de este tipo de hechos que tienen como víctimas a los niños.
Francisco Castro, el abogado involucrado, fue detenido cuando se presentaba como representante legal de la mujer y el hombre aprehendidos previamente. Ese dato ya llamaba poderosamente la atención. Pero se conocieron dos situaciones escandalosas.
Según se supo, en 2007 Castro fue condenado a 18 años de prisión por abuso de niñas de entre 5 y 8 años en Villa Ángela, donde se desempeñaba como médico pediatra, en un caso de gran resonancia en ese momento. Durante su encierro, el pedófilo estudió abogacía, logrando el título y matriculándose para ejercer.
Liberado anticipadamente por buena conducta, Francisco Castro se habría estado dedicando a su nueva profesión y un medio provincial pudo confirmar que en este rol se encuentra a cargo de la representación legal de Marcela Acuña en la causa por amenazas a jueces y fiscales que se sigue de manera paralela al caso Cecilia, por el que se encuentra detenida junto a su esposo Emerenciano y su hijo César, y camino al juicio por jurados.
