Máximo Ariel Cantero, es apodado «Viejo» y es el fundador de la banda narcocriminal rosarina Los Monos. Además, es el padre de su homónimo apodado Guille. Fue condenado a diez años de cárcel por una variedad de delitos que van desde el maltrato animal hasta el abuso sexual de una adolescente de 13 años a la que violó durante dos años mientras estaba preso en Piñero y en complicidad con su pareja, Rosa Bibiana Montero, también condenada.
En un juicio abreviado, Cantero y Montero admitieron las acusaciones en su contra presentadas por los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Luciana Vallarella y homologado por la jueza Verónica Lamas González.
Cantero y Montero aceptaron sendas condenas a diez años de prisión por los siguientes delitos: jefes de una asociación ilícita que cometía diversos delitos violentos, encubrimiento calificado por ánimo de lucro por haber recibido y ocultado cajas de un plan alimentario municipal, abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haberse cometido sobre una menor de edad que estaba bajo su guarda en concurso ideal con promover la corrupción de menores de 18 años, y maltrato animal por la posesión de gallos de riña y animales de granja que no eran debidamente alimentados y cuidados.
JEFES
Cantero y su pareja fueron detenidos el 27 de abril de 2022 en su casa de Avellaneda al 4300, en el borde del barrio Vía Honda. Junto con ellos cayeron otras 21 personas acusadas de integrar un polirrubro delictivo organizado en dos células que respondían al fundador de Los Monos y al que se le atribuyó todo tipo de delitos violentos, desde balaceras y extorsiones hasta la venta de entradas para partidos de Rosario Central, pasando por la manipulación de cajas de asistencia social del plan municipal Cuidar y el maltrato animal.
Según publicó el diario la Capital de Rosario, por debajo de los jefes la banda se estructuraba en dos células: una manejada desde la cárcel por Pandu Aguirre y la otra por Marcos Vera. Algunos de los imputados ya aceptaron condenas mediante juicios abreviados.
LE LLEVABAN UNA MENOR A LA CARCEL PARA VIOLARLA
Además de la jefatura de esa asociación ilícita, Cantero y Montero admitieron sus respectivas responsabilidades respecto de una acusación que no fue parte de esa saga y que les formularon en noviembre de 2022, cuando les achacaron haber abusado de una adolescente que era pariente de la mujer, a quien ésta llevaba a las visitas a Cantero mientras estaba preso en Piñero entre 2016 y 2018.
Según la acusación de la cual ahora Cantero se hizo responsable, su pareja iba con esa adolescente para que abusara de ella, lo cual ocurrió mientras la víctima tenía entre 13 y 15 años. La Fiscalía también acusó a Montero de haber abusado de la niña y de facilitar que Cantero la violara.
Por estos actos la pareja admitió la autoría de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haberse cometido sobre una menor de edad que estaba bajo su guarda en concurso ideal con promover la corrupción de menores de 18 años, publicó La Capital.
VENDÍAN ALIMENTOS DE PROGRAMAS SOCIALES
En cuanto a otro ítem de los escandalosos allanamientos a la base de operaciones del Viejo en la Vía Honda, el hallazgo de 137 cajas con alimentos no perecederos correspondientes a un programa de asistencia social municipal fue resuelto con condenas por encubrimiento por ánimo de lucro de «un delito del cual no participaron»: la administración fraudulenta de productos alimenticios que la Municipalidad de Rosario, a través del Plan Cuidar, le había otorgado a la Asociación Civil El Ceibo.
Cantero y Montero aceptaron los cargos por encubrimiento con ánimo de lucro ya que se consideró que la acumulación de esas cajas en su poder tenían como fin aumentar su acervo patrimonial. Por la administración fraudulenta de las referidas cajas, la semana pasada fue condenado el titular de El Ceibo, Leonardo Enrique Pucheta, de 40 años y miembro de la asociación ilícita que comandaba el Viejo, quien aceptó una pena de tres años y medio de cárcel.
RIÑAS DE GALLO Y CINCHADAS DE CABALLOS
Otro apartado del cual el Viejo Cantero y Bibi Montero también se hicieron cargo tiene que ver con las acusaciones por «malos tratos y actos de crueldad» contra una gran variedad de animales que tenían encerrados en su propiedad.
El detalle incluyó cinco gallos de riña encerrados en jaulas de madera para ser sometidos a peleas clandestinas, públicas y privadas, y posiblemente con apuestas en el medio. La Fiscalía les recriminó además que les hayan cortado los espolones a los gallos para colocarles púas metálicas que les permitían lastimar más aún a los animales con los cuales peleaban.
También se les achacó la posesión de 21 caballos, 31 cerdos, dos terneros, cuatro ovejas y cuatro chivos hacinados en corrales precarios y sin alimentación adecuada. En el caso de los porcinos, se puntualizó, se los alimentaba a base de basura, y a los otros animales les daban calabazas podridas.
En ese marco Cantero y Montero también admitieron las acusaciones por la organización dentro del predio que ocupaban en la Vía Honda de cinchadas entre caballos. También se les atribuyó la tenencia de una gran variedad de aves autóctonas encerradas en cautiverio y en distintas jaulas. Entre éstas se contaron un tordo, un zorzal, tres cardenales, un halcón y otras.
Finalmente, el diario rosarino indicó que, también se les atribuyó mantener en jaulas precarias y pequeñas, sin agua ni comida, a siete perros de distintas razas a los cuales les negaban la atención veterinaria necesaria.