¿Quién es el Karaí Octubre o señor de la miseria?

La leyenda guaranítica que convoca (como la caña con ruda del 1 de agosto) a tener muy presente lo que uno «aprende a guardar». En este caso, en el primer día de octubre hay que tener preparados los hogares para quien va a inspeccionar la abundancia de alimentos.

Chaco es una provincia que absorbió muchas leyendas y costumbres de la cultura guaraní y el Karai Octubre es una de ellas. El mito dice que cada 1 de octubre el duende pasa por los hogares para inspeccionar la abundancia de alimentos.

El Responsable a cargo del Museo del Hombre Chaqueño, «Profesor Ertivio Acosta» para develar algunos misterios en torno a la leyenda. Ruiz realizó un repaso por la historia provincial y contó que a fines del siglo XIX Chaco comenzó a recibir a criollos de diferentes sitios que venían para dedicarse a la actividad en auge del momento: la explotación forestal. Es así que se asentó en el territorio la comunidad paraguaya que trajo sus costumbres y por ellos se dice que tenemos creencias heredadas.

El Karaí Octubre es un duende y Ruiz explicó que «en los mitos guaraníes casi todos son duendes, protectores de la naturaleza, o que nos dan enseñanzas para nuestra vida». Karaí quiere decir señor en guaraní así que el nombre de este protector de la naturaleza traducido sería «Señor Octubre».

Podría haber sido cualquier otro mes, pero «octubre en la vida rural tiene que ver con un mes de dificultades. Se ha terminado la siembra, se ha ubicado la cosecha, entonces la familia rural tiene que tener una previsión para pasar ese mes». El trabajo de este duende es entonces inspeccionar y castigar. Según Ruiz «inspecciona que esas familias hayan guardado para atravesar el mes de octubre,que es el mes de las vacas flacas. Ese día hay que abrir las puertas para que el espíritu del Señor Octubre pase y vea que nosotros guardamos, que tenemos para convidar». Esto último es importante y por ello el 1 de octubre «hay que hacer una gran comilona».
Si cumplimos con la consigna, el Karaí Octubre o también llamado señor de la miseria «pasa y nos bendice». En cambio si no hacemos caso, hay castigo, según la leyenda. Un año de miseria y de allí deriva uno de sus nombre.

En relación a esta creencia, el museo prepara ese día un guiso que se llama jopará. «El guiso jopará no es otra cosa que un guiso que se hace con todo lo que hay en la casa. Por lo general todo tipo de vegetales y un poco de carne», resaltó Ruiz. Dicha comida es para compartir y desde la sala invitan a los vecinos a sumarse en horas del mediodía, eso sí es esencial llevar algo para colaborar. En el lugar habrá chamamé y el objetivo es «espantar la miseria», señaló Ruiz.
Si alguien quiere conocer más sobre estas leyendas regionales, el Museo del Hombre Chaqueño cuenta con una sala especial dedicada a los duendes de la mitología guaranítica. Ruiz comentó que cuando se realizan visitas ese lugar es el que «más les encanta a todos: chicos y grandes salen felices de ahí».

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