La causa por el femicidio de Johana González (30) avanza rápidamente con medidas de producción de pruebas contra el imputado Mario Barrientos (42), quien se abstuvo de declarar por el grave delito que lo dejaría de por vida en prisión perpetua.
Ayer, prestó declaración testimonial Delia Segovia y Cinthia Velázquez ante la fiscal en temática de Género 5, Nelia Velázquez. Al término de la intensa jornada el abogado querellante, Pablo Vianello, remarcó como novedad el arribo a Resistencia del Equipo Antropólogo del Poder Judicial de Córdoba, el mismo que fue convocado en la investigación por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.
NORTE pudo saber que ayer llegaron a la capital chaqueña la antropóloga Anahí Ginarte y la médica forense Florencia Granton. «Es un gran paso, se obtuvieron muestras de los restos de Johana y se han resguardado muestras de ADN en caso de que sea necesario más allá de que se logró el reconocimiento de la identidad, pero se necesita saber si los restos hallados en la laguna Seitor son de la joven», señaló el abogado de Delia.
Por otro lado, el letrado precisó que la Justicia por el momento prohíbe la cremación de los restos hasta tanto no concluya la investigación y se avanzará en una pericia para determinar las posibles causas de la muerte: «Se halló un golpe muy grande en la cabeza», reveló Vianello lo que hace suponer que el agresor, primero redujo a la mujer con un golpe, quizás a traición.
«UNA EXCELENTE INVESTIGACIÓN»
Por los rápidos resultados obtenidos en las pesquisas, a una semana de haberse hallado los restos en bolsas negras en el espejo de agua de calles Fray Bertaca y Juan Domingo Perón, Vianello valoró el trabajo a cargo de la fiscal Velázquez.
«Hasta aquí hay una excelente investigación, y esta querella no descarta pedir ante la procuración general que sea la fiscal Velázquez la encargada de la acusación en el futuro juicio por jurados», adelantó.
La semana próxima se realizará un nuevo allanamiento en el inmueble de calle Brignole 235 de Villa Seitor, a fin de buscar una sierra eléctrica que tenía Barrientos y que no ha sido localizada. La fiscal impuso la preservación de la casa, donde el dueño no puede tomar posesión ni sacar las pertenencias del acusado.
«USTED VA A SER MI SUEGRA»
La madre de Johana declaró ayer y contó situaciones que denotan la relación de pareja entre la víctima y el victimario. «Usted va a ser mi suegra», insistía Barrientos cada vez que veía a Segovia y empezaba a hablar de Johana. También la testigo contó que el sujeto que está preso le reconocía sentir celos cada vez que sabía que la joven mantenía encuentros con otros hombres, ya que González era trabajadora sexual. «Se ponía muy violento», enfatizó Delia.
Lo más impactante que expuso ante la fiscal fue cuando Barrientos apareció en su casa, ya con su hija asesinada, y mostraba interés por saber si la estaban buscando. «Venía a controlar todo después del hecho», señaló.
