Gran investigación hacia una banda que roba motos de alta cilindrada y las vende con papeles falsos

En los últimos días, la División Investigaciones Complejas de Sáenz Peña llevó a cabo el secuestro de cinco motocicletas, entre las cuales cuatro son de alta cilindrada, con capacidades de 125, 200 y 250 c.c., pertenecientes a diversas marcas y modelos.

 

La recuperación de estas motocicletas, denunciadas como robadas, no sólo implica la participación de las comisarías locales y la División de Investigaciones, sino que también se realiza en colaboración con diversas unidades policiales a través del intercambio de información, dando inicio a una exhaustiva investigación.

 

El comisario Darío Romero, jefe de Investigaciones, explicó que la incautación de las motocicletas denunciadas como robadas comenzó con la detención de dos personas a cargo de la comisaría de Quitilipi. A partir de este suceso, se determinó la procedencia real de una de las motocicletas, marcando el inicio de la investigación.

 

TODO APÓCRIFO

 

Romero destacó que, lo llamativo en estos robos es que, «al intentar acreditar la propiedad de los vehículos adquiridos, los implicados presentaban documentación que carecía de elementos de seguridad evidentes». En respuesta, se solicitó la colaboración de la planta verificadora de la Policía Caminera para realizar un removido químico en la numeración del motor y el cuadro de las motocicletas. Este procedimiento reveló que, en todos los casos, la numeración había sido rebajada y reestampada de manera apócrifa con un nuevo código.

 

A raíz de este descubrimiento, la investigación tomó un rumbo diferente, concluyendo que más de dos personas podrían estar vinculadas al robo de estas motocicletas. Ahora, además de quienes perpetran el robo, también se evidencia la participación de individuos que alteran la numeración para reintroducir las motocicletas en el mercado.

 

TRABAJO CONJUNTO

 

El jefe de Investigaciones resaltó que la División trabaja en estrecha colaboración con el personal policial bajo la Dirección de Zona. «La cooperación conjunta tiene como objetivo identificar a los miembros de este grupo y tomar medidas adecuadas», adelantó.

 

LA CADENA DEL ROBO Y VENTA

 

Según las investigaciones, las personas dedicadas al robo y venta de estas motocicletas siguen un patrón específico. Uno se apropia del vehículo, otro borra la numeración del motor y el cuadro, y un tercero lo introduce en el mercado Romero afirmó que «este es el ciclo o la modalidad del grupo que están investigando para recuperar las motos robadas y devolverlas a sus legítimos propietarios».

 

El comisario también señaló: «Las motocicletas de alta cilindrada, denunciadas como robadas y recuperadas, tienen un valor aproximado de 900 mil pesos en el mercado negro. El precio varía según la marca y el modelo».

 

Al ser consultado sobre los compradores de estas motocicletas de origen dudoso, Romero afirmó que, en general, «son engañados de buena fe, ya que se les entrega documentación que aparenta ser original para el ciudadano común».

 

Esta división lleva trabajando en casos de robo de motocicletas de alta cilindrada desde el año pasado, realizando importantes secuestros. Romero no descartó la posibilidad de que se trate de una banda que opera en la zona de Sáenz Peña y sus alrededores, con ramificaciones hacia localidades cercanas, y se están identificando dos grupos específicos.

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