Varios contratistas privados interesados en la segunda parte del Gasoducto Néstor Kirchner

Finalmente, esta semana se lanzará la licitación para el tramo de 500 kilómetros entre Saliquelló y San Jerónimo, en el sur de Santa Fe. El costo estimado es de u$s 3200 millones y el financiamiento será privado. 

Esta semana –y luego de varias de demora- podría lanzarse la licitación para el segundo tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que despierta el interés de varias empresas del sector privado, como la constructora del dueño del Inter de Miami. La obra consiste en un ducto de 526 kilómetros desde Salliqueló, provincia de Buenos Aires, hasta San Jerónimo, en Santa Fe, lo que significará un nuevo paso hacia la conexión para proveer con gas de Vaca Muerta a las provincias hoy abastecidas por el Gasoducto del NEA, y además para exportar a Brasil vía Uruguayana.

Según menciona una publicación de Ámbito Financiero, en su paso por Vaca Muerta hace unos días, el ministro de Economía Sergio Massa anunció que este lunes iba a realizarse el llamado a licitación para el segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner. Sin embargo, todavía el pliego no está listo, pero se prevé que sea en los próximos días.

 

El objetivo del Gobierno argentino es que la construcción pueda finalizarse en julio del 2024 , para proyectar a partir de allí exportaciones al sur de Brasil, a través de Uruguayana.

 

Esta licitación tendrá dos etapas: primero, para el suministro de caños, y luego para la obra civil, al igual que la Etapa I. La gran diferencia será el financiamiento, que esta vez no será del Tesoro nacional, sino del sector privado, con un costo estimado en u$s 3200 millones.

 

Según fuentes oficiales, hay tres privados interesados: Techint, con financiamiento del banco brasileño BNDES, el fondo soberano de Arabia Saudita, y la constructora Must Tec, del dueño del Inter de Miami, con financiamiento de Estados Unidos.

Tiempos que apremian

 

Con esta nueva licitación, y los avances en la que corresponde a la reversión del Gasoducto del Norte, el Ministerio de Economía apura las obras de infraestructura para llegar con energía de Vaca Muerta al norte del país, y aspirar a transformarse en un proveedor regional mediante la exportación a países limítrofes. Esto le permitiría al país sustituir importaciones y generar divisas en un contexto de escasez de reservas, pero, además, los tiempos apremian debido a que el declino de Bolivia obliga a finalizar las obras para que no falte energía en el próximo invierno.

 

La inauguración del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner permitió sustituir importaciones por u$s 420 millones. Para el 2024, se espera que sean u$s 4.400 millones. Mientras que la finalización del Reversal del Norte permitirá un ahorro de u$s 1.600 millones, según fuentes oficiales, por lo que entre ambas iniciativas podría alcanzarse un ahorro de u$s 6.000 millones.

 

 

Más barato

 

El gas de Vaca Muerta es más económico: el precio de venta de oferta local de gas inyectado es de u$s 3,10, mientras que el precio de importación de gas natural es de u$s 12, por millón de BTU (la unidad de medida), según el monitor de subsidios energéticos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).

 

Pero más allá del precio, el presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció el mes pasado que, por el declino de producción de Bolivia, no pueden garantizar el abastecimiento en firme a partir de 2024, pese a que el contrato con ese país es hasta el 2026. La aspiración de Economía es terminar con esta obra en mayo del año que viene, para llegar al invierno.

 

El objetivo final es utilizar esta red de infraestructura para «regionalizar» Vaca Muerta, y pensar en exportar hacia el norte de Chile, el centro de Brasil y a Bolivia. Sin embargo, esa negociación tripartita hoy es un tema «sensible», admiten fuentes del sector empresario y desde el Gobierno. «Bolivia está dispuesto a firmar por 10 años, pero quieren un contrato muy caro para recuperar su declino, esperemos que avancen las tratativas con precios más razonables», contó una alta fuente del Palacio de Hacienda.

Provisión de caños y construcción

 

La licitación del nuevo tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) será para convocar a las empresas para proveer la chapa y los caños del gasoducto . Luego habrá una segunda etapa de la licitación para el llamado a la construcción , tal como ocurrió con el primer tramo. Según fuentes oficiales, se espera que la obra finalice a fines del 2024 y tenga un costo de u$s 3.000 millones.

 

En este caso, las empresas interesadas en la licitación deberán sumar el financiamiento. De momento, la Secretaría de Energía, que encabeza Flavia Royón, tuvo consultas concretas de tres interesados para la producción de los tubos de 36 pulgadas.

 

En una reciente visita a Brasil, el ministro Sergio Massa obtuvo la confirmación del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDES) por el financiamiento de u$s 400 millones a diez años a Techint-Usiminas, la alianza del gigante siderúrgico argentino y de Brasil, en su presentación a la licitación.

 

El interés de Brasil radica en la posibilidad de acceder a la energía que se produce en Vaca Muerta, a un costo menor que la que importan actualmente, en las ciudades industriales del sur del país. Para ello, el gas podría abastecerse cuando se finalice la obra del Reversal del Norte, y se acuerde con Bolivia el uso de la infraestructura. O en tal caso, deberían realizarse nuevas obras entre Uruguayana o Montevideo y Porto Alegre.

 

 

Más capacidad

 

La segunda etapa del GPNK implicará un aumento de 44 millones de metros cúbicos en la capacidad de transporte de gas y hará posible abastecer integralmente la demanda interna con gas argentino, de Vaca Muerta, y potenciar la capacidad exportadora a través del norte del país.

 

Esta etapa incluye las siguientes obras:

 

-Construcción del GPNK entre Salliqueló y San Jerónimo (en el sur de Santa Fe).

 

-Culminación de la reversión del Gasoducto del Norte, y la ampliación de la capacidad de transporte del GNEA.

 

-Conexión GNEA con San Jerónimo y loops y compresión a Aldea Brasilera (Gasoducto Entrerriano).

 

 

Los empalmes en el sur de Santa Fe

 

A principios de julio pasado, NORTE reflejaba la actual estructura que está en funcionamiento del Gasoducto Noreste (GNEA), cuyo tramo troncal llega hasta Desvío Arijón, en Santa Fe.

 

Precisamente a Desvío Arijón llega el combustible desde San Jerónimo Sur . Esta localidad sureña se encuentra a 50 kilómetros de Rosario, ubicada sobre la ruta Nº 9 que conecta con Córdoba. Es el punto de confluencia de dos gasoductos troncales  en el país: el Centro Oeste, que va desde Loma La Lata (Neuquén), atraviesa distintas provincias e ingresa a Santa Fe desde Córdoba por la localidad de Arteaga y llega a San Jerónimo Sur. El otro, el Gasoducto Norte, comienza en Campo Durán (que se potenció con la construcción del Juana Azurduy), y luego de recorrer parte del territorio nacional, llega a Tortugas y desde allí al punto de confluencia.

 

Con estos dos aportes troncales, desde San Jerónimo del Sur salen tres gasoductos: uno directo a Buenos Aires, otro con igual dirección pero con ramales a las localidades que atraviesa, y el que llega a Santo Tomé. Antes, en Desvío Arijón, un ramal cruza el río Paraná hasta Aldea Brasilera (Entre Ríos), punto en que se bifurca con la intención de exportar gas a Uruguayana y por Colón – Paysandú, a Uruguay.

 

En resumen, el gas llega a Desvío Arijón y desde allí hasta Vera transita la denominada primera etapa del GNEA, en plena operatividad actual.

 

 

Tres oferentes para el Reversal del Norte

 

El viernes pasado, la empresa estatal Energía Argentina (ex Enarsa) realizó la apertura de ofertas para la Reversión del Gasoducto Norte, una obra complementaria al gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a siete provincias del centro y norte del país, que actualmente se abastecen de Bolivia.

 

Las 3 ofertas fueron de la estadounidense Pumpo INC y las locales BTU S.A, y Techint-Sacde, que ya participaron del Gasoducto NK. Hacia adelante, Energía Argentina evalúa los antecedentes de las compañías, avanza con observaciones e impugnaciones, y luego quedará pendiente la apertura del segundo sobre, para cada uno de los 3 renglones en los que quedó dividido la obra. La adjudicación será en alrededor de 10 días, para firmar los contratos a mediados de octubre, antes de las elecciones.

 

La obra consiste en la construcción de un nuevo ducto entre las localidades de Tío Pujio y La Carlota, en la provincia de Córdoba, de 122 km de extensión , 2 loops (ampliaciones) de 62 km junto a la traza del Gasoducto Norte, y en la reversión del sentido de inyección del gas en 4 plantas compresoras existentes en Córdoba, Santiago del Estero y Salta.

 

El costo de la obra será de u$s 710 millones, de los cuales u$s 540 millones serán financiados por un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF) y el resto con fondos de Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista.

Comentarios