El pueblo judío celebra el año 5783. La celebración del Año Nuevo, denominada Rosh Hashaná comenzará a vivirse a partir de la aparición de la primera estrella de este 25 de septiembre. Rosh Hashaná es el Año Nuevo espiritual judío y se celebra el primero y el segundo día de tishrei (séptimo mes del calendario hebreo).
Los judíos de todo el mundo se desearán mutuamente «Shaná Tová» hoy 25 de septiembre cuando festejen el «Rosh Hashaná», la celebración del nuevo año 5783 del calendario hebreo.
El 1º de tishrei no es sólo el primer día del año, sino también su «Cabeza». Así como la cabeza comanda al resto del cuerpo, del mismo modo en este día se predestinan todos los hechos que ocurrirán durante el año.
Para el inicio del año hebreo hay dos criterios: según la Torá, el mes de nisán (por marzo-abril) será el primero de los meses del año. Pero Dios ha establecido el comienzo del año en el mes hebreo de tishrei (por septiembre-octubre), cuando se festeja el Año Nuevo Judío o Rosh Hashaná, el mes en que Dios creó el mundo y es a partir de esta celebración cuando se cuentan los años. En este día, fue creado el primer hombre: Adán y la primera mujer Eva.
El Año Nuevo Judío conmemora la culminación de la creación del Universo y la aceptación de la soberanía de Dios sobre el mundo.
Este año la celebración comenzará oficialmente al atardecer del 25 de septiembre, justo cuando aparezca la primera estrella en el firmamento. En ese momento los creyentes harán sonar 100 veces el shofar, un antiguo instrumento de viento que llama a los judíos a la meditación, al autoanálisis y a retomar el camino de justicia.
A partir de esta celebración, la comunidad judía abre un período de reflexión y arrepentimiento sobre los pecados del año que culmina, que concluye el décimo día con la celebración del Iom Kipur o Día del Perdón.
Qué se come en el Rosh Hashaná
En la mesa de amigos y familiares no faltará el pan trenzado, el vino, la luz, la cabeza de pescado, los dátiles y la manzanas con miel, además de los knishes, falafel, bohíos de verdura y pleztalej con pastrón, entre otras comidas típicas, que pueden variar según el origen ashkenaz (alemán) o sefardí. También se acostumbra comer granadas, una fruta que representa la abundancia.
El pescado estará presente en muchas cenas porque simboliza el deseo de que el pueblo se multiplique. Además, también se coloca en la mesa una «cabeza de pescado» para recordar que «hay que ser cabeza y no cola», y elegir así el propio camino, asumiendo el liderazgo.
Por su parte, la «Tapúaj Bidvash» (manzana sumergida en miel) es muy típica en estas fechas, ya que la manzana representa el pecado del egoísmo y se moja en la miel para mitigarlo, deseando el comienzo de un año dulce.
El toque del Shofar
El «Shofar» es un instrumento muy antiguo, fabricado con el cuerno de un carnero. Es de gran significado porque rememora al carnero que Abraham sacrificó en lugar de su hijo Isaac. La palabra «Shofar» viene del hebreo «Leshaper» y significa «mejorar».
El toque del Shofar es el momento más relevante de la festividad porque simboliza el clamor del pueblo judío a Dios, reconociéndolo como Creador y Rey Eterno. El sonido representa la liberación del sometimiento del pasado, dando esperanzas para comenzar una nueva vida en el año que comienza.




