“El Familiar vino molesto, Dios nos salve, pero este animal vino para llevarse un alma”, insistieron. Este espectro también es llamado Sulpay o El Tío. Es un espíritu familiar que se transforma en un perro negro enorme y devora hombres. La leyenda dice que aparece en los ingenios azucareros del noroeste argentino.
De acuerdo con la más conocida de las versiones, esta criatura da poder y dinero a quien la invoca, pero pide almas como recompensa. La historia más difundida de “El Familiar” es la de su aparición en el ingenio Santa Ana, propiedad del francés Clodomiro Hileret en la provincia de Tucumán. Según un historiador, a Hileret le sirvió para retener a muchos obreros.
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