17 de octubre: hoy nos une la lealtad y la solidaridad hacia quienes nos cuidan en esta pandemia.

«…No habrá perfidia ni maldad humana que pueda estremecer a este pueblo, grandioso en sentimiento y en número».

Juan Domingo Perón. 17 de octubre de 1945

Por Hugo Sager

Para quienes sentimos el calor del peronismo, como alguna vez bien definió Cristina Fernández, el valor de la lealtad es el reconocimiento de la defensa de los intereses populares. Esos intereses que siempre son colectivos, alejados del individualismo, cercanos a la solidaridad.

Les propongo hoy una mirada histórica, para comprender el significado de esta fecha para nosotros, los peronistas. Y luego, los motivos que nos llevan a esta celebración virtual cargada de emociones.

El 17 de octubre de 1945, según la mirada de muchos autores con publicaciones sobre este día, se sublevó el subsuelo de la Patria. Ese subsuelo era, en realidad, un sector de la República Argentina no reconocido para los capitalinos. Eran personas que formaban parte de esa Patria real que no todos veían ni conocían, que trabajaban en tareas no bien remuneradas y que, habiendo sido reconocidos por Juan Domingo Perón -en ese momento preso y condicionado- salían a rescatarlo.

Fue así como nació el peronismo y se estableció una relación entre quienes, identificándose con sus políticas, forjaron una lealtad que perduró a través de los años pasando de generación en generación. Los padres transmitieron a sus hijos la importancia de haber tenido a una persona como Perón, que dotó de derechos a miles de trabajadores y trabajadoras, haciéndolos sentir dignos. Les permitió ser reconocidos y, a sus hijos, tener acceso a la universidad pública y gratuita, con una necesaria transformación política de ese hecho. Todos esos sucesos cimentaron una unidad indisoluble (poco comprendido por los analistas) entre un Perón ausente físicamente y su pueblo tras 18 años de espera.
Durante ese tiempo previo, de inusitada crudeza para el pueblo, esa lealtad fue reivindicada con pintadas en las calles, en las paredes, con tiza y carbón, huyendo de la persecución policial y sobreponiéndose a los fusilamientos. Ese pueblo, esperanzado y ansioso, en la manifestación popular más imponente que se conociera fue a Ezeiza a recibirlo después de tantos años de exilio.

Ese pueblo es el que, después de 1983, cuando nos ganaron en las urnas, zamarreó a la dirigencia y la empuja a reconquistar la empatía nacional para recuperar el gobierno y el poder, única manera de modificar la realidad social y económica.

Ese pueblo es el que se identificó con las políticas públicas de los gobiernos de Néstor y Cristina y los acompañó en los momento difíciles de sus mandatos hoy ve en Alberto Fernández el conductor de este complejo momento limitado por la pandemia y los nefatos resultados de cuatro años de gobierno neoliberal.

Por eso, este 17 de octubre, la lealtad es la misma pero debe manifestarse de formas distintas. Con otras herramientas y metodologías. La virtualidad nos convoca. Ahí vamos a estar. Seguramente habrá ganas de ganar la calle, porque el peronismo nació y creció en la calle, ofrendando vidas de mujeres y hombres en las mismas.

Pero ahora es tiempo de pensar en que somos más solidarios quedándonos en nuestros hogares, cuidándonos, respetando a nuestros trabajadores de la salud, de la seguridad, y de todos los servicios esenciales. Con esos valores y acciones, podemos reivindicar la relación de lealtad con un proyecto político y con Juan Domingo Perón.

Este 17 de octubre vamos a copar las redes sociales para homenajear la mutua lealtad del general Perón con el pueblo, los 75 años de vida del justicialismo y para defender el gobierno de Alberto y Cristina. Los invito a ser protagonistas de este histórico Día de la Lealtad Peronista, y para participar del acto ingresando a http://75octubres.ar

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