Hoteleros y gastronómicos solicitan medidas urgentes para sostener las actividades

 

Empresarios locales insisten que la situación financiera es insostenible y muchos emprendimientos corren riesgo de ir a la quiebra. Piden la urgente aprobación de la ley de emergencia para el sector y medidas de “salvataje” económico urgentes.

Semanas atrás el propietario del restó capitalino Martinico anunció el cierre de su emprendimiento gastronómico por la crisis económica generada a partir de la cuarentena.

Hace 105 días el sector hotelero-gastronómico de la provincia se encuentra paralizado por el aislamiento social, preventivo y obligatorio para mitigar los efectos negativos de la pandemia por COVID-19. Esto generó una severa crisis que puso en peligro a cientos de empresas que no pueden sostener sus emprendimientos y corren riesgo de ir a la quiebra. Con un panorama para nada adelantador, los empresarios solicitan medidas urgentes para «lograr sobrevivir y no dejar a sus empleados sin trabajo».

La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) brindó en las últimas semanas un duro pronóstico de sostenibilidad económica del sector, en el que aseguraron que el 65% de los hoteles y el 75% de los bares y restaurantes de la República Argentina están en riesgo de cierre, poniendo en riesgo el empleo directo de unas 650 mil personas. Ante este difícil panorama, la presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines del Chaco, Verónica Mazzaroli, aseguró que las perspectivas para este sector «no son nada alentadoras», porque si bien algunos comercios se encuentran trabajando a través del servicio de delivery o el take away, muchos ni siquiera pueden abrir sus puertas y se encuentran con ingresos “cero” desde principios de marzo.

Mazzaroli informó que ya son varias las empresas chaqueñas que han tenido que cerrar sus puertas ante la imposibilidad de poder trabajar y agregó que “si esta situación continúa igual, existe un peligro real y concreto de que muchas empresas cierren definitivamente sus puertas”. “Después de 100 días es imposible sostener una empresa con ingresos cero, cumplir con los salarios del personal, la carga impositiva, aportes patronales y costear las deudas generadas en los últimos meses para sobrevivir a la cuarentena”, aseveró.

Si bien muchos emprendedores pudieron acceder a las líneas crediticias flexibles y con bajas tasas que brindó el Estado, la representante de los empresarios aseguró que esta herramienta sirvió solamente para paliar los primeros tres meses de emergencia y que actualmente la situación «es caótica», porque además de no poder afrontar los gastos corrientes, también tienen que comenzar a abonar las cuotas de los préstamos que solamente tenían 90 días de carencia. “Pedimos la extensión de los tiempos de gracia por la extensión del aislamiento, pero no pasó nada y muchos seguimos con caja cero”, expresó la titular de la asociación de hoteleros y gastronómicos.

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