El gobierno destinará 6.000 millones de pesos para 340.000 beneficiarios y beneficiarias del Plan de Seguridad Alimentaria

 

El gobierno presentó los lineamientos del plan que busca garantizar la asistencia alimentaria a familias vulnerables. Además, se conformó el Consejo Provincial de Lucha contra el Hambre con la adhesión de entidades sociales y académicas para hacer un seguimiento.

El gobernador Jorge Capitanich, junto a la vicegobernadora Analía Rach Quiroga, presentó, este jueves en el Salón Obligado de Casa de Gobierno, el Programa de Seguridad y Soberanía Alimentaria que destinará este año 6.000 millones de pesos para asistir a 340.000 chaqueñas y chaqueños. Además, se conformó el Consejo Provincial de Lucha contra el Hambre con la adhesión de entidades sociales, académicas y religiosas para hacer un seguimiento del desarrollo e impacto de la política alimentaria.
“Esta inversión es un esfuerzo extraordinario del 5 por ciento del presupuesto provincial para atender una demanda urgente. Debemos revertir el destino de muchas familias chaqueñas, porque sabemos que cuando se nace con dificultades, se crece con las mismas dificultades”, apuntó el mandatario, que estuvo acompañado también por la ministra de Desarrollo Social María Pía Chiacchio Cavana y el diputado Hugo Ságer.
De la actividad participaron representantes de universidades y entidades de la sociedad civil que rubricaron el convenio de adhesión al programa y conformación del consejo del que también formarán parte. “La realidad vulnerable por la que atraviesan muchas familias chaqueñas la revertimos trabajando en conjunto”, destacó Capitanich.
Uno de los ejes del plan es la creación de una red de proveedores locales que produzcan los alimentos que consumirán las familias, iniciativa que favorecerá el desarrollo de productores de la agricultura familiar, de la economía popular y de los consorcios de servicios rurales, entre otros.

“Esto sería una gran solución para resolver la producción de alimentos, satisfacer la demanda alimentaria y crear un círculo virtuoso donde los chaqueños consumirán lo que producen, generando así más actividad y más empleo”, enfatizó. Para ello, el Gobierno pondrá en marcha distintas herramientas e incentivos para productores y emprendedores.
Por otro lado, recordó que el plan de asistencia alimentaria tuvo su punto de partida con la distribución de la tarjeta Alimentar de Nación. “En estos días pudimos ver como las familias beneficiadas volvieron a comprar alimentos saludables para sus niñas y niños. Eso nos llena de alegría, sabemos que hay mucho por realizar, esto es apenas la primera fase de una política destinada a atacar el hambre”, enfatizó.

Detalles del plan
Capitanich enumeró algunos de los programas e iniciativas, en marcha y a implementar, que formarán parte también de la política sanitaria provincial y citó en primer lugar la ampliación del Régimen de Corresponsabilidad Gremial para incorporar a productores de la agricultura familiar y de la economía popular. “El objetivo es que estén insertos en el sistema de seguridad social para contar con jubilación, obra social y cobertura de riesgos de trabajo; y a su vez, que su producción sirva para abastecer la asistencia alimentaria”, remarcó.
Otra de las herramientas que forman parte de esta iniciativa son las líneas de financiamiento que el Nuevo Banco del Chaco lanzó recientemente para el desarrollo de la economía popular. Se trata de un programa de créditos no bancarizados para financiar proyectos productivos y emprendimientos vinculados a la economía del cuidado de personas.
Capitanich dijo además que la política alimentaria debe ir acompañada de otras estrategias para mejorar la situación económica de las familias chaqueñas a fin de que puedan solventar una dieta saludable. Por ello se puso en marcha una operatoria de desendeudamiento a través del Banco del Chaco en beneficio de 120 mil deudores.
Por otro lado, el mandatario adelantó algunos detalles del Programa de Renta Mínima Progresiva de Base Universal que alcanzará a 38.000 chaqueños y chaqueñas que percibirán una asignación diferencial de ingresos con exigencias puntuales, como la certificación de escolarización, salud, alimentación y práctica deportiva.
Conjuntamente con las tarjetas alimentarias, el Gobierno provincial garantiza además la provisión de alimentos en todos los puntos de la geografía provincial a través de una red de merenderos y comedores comunitarios y escolares, además de los hogares, residencias y centros para ancianos, jóvenes, niños y personas en situación de calle.
También se atienden casos específicos con la provisión de módulos alimentarios para personas celíacas, de bajo peso y desnutrición infantil y aquellas contempladas en la medida cautelar de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para El Impenetrable. “La idea es sustituir estos módulos por la entrega de tarjetas para garantizar un sistema más eficiente y unificado a nivel provincial, que nos permita hacer un seguimiento”, dijo al respecto.

Sobre el consejo provincial y la participación ciudadana
El gobernador explicó que se busca sumar a las universidades, entidades de la sociedad y a la Mesa Interreligiosa para formar parte del diseño de las políticas alimentarias a fin de evaluar la implementación de las mismas y contar con una base de datos unificada sobre beneficiarios y sus indicadores sanitarios y económicos. “La idea es hacer un monitoreo constante de cada peso que invierte el Estado y promover hábitos saludables”, agregó.
En este sentido, remarcó que sin una buena alimentación, sin acceso a salud y educación de buena calidad no existe perspectiva de desarrollo humano. Por ello es fundamental el trabajo del Consejo Provincial de Lucha contra el Hambre, para garantizar el cumplimiento de estos derechos. Reiteró además la convocatoria a todos los sectores políticos, académicos y sociales y dijo: “Queremos que participen todos; el hambre no tiene color político. En un país que produce alimentos para el mundo, no podemos permitir que exista hambre por insensibilidad de los gobiernos o por falta de solidaridad de la sociedad”.
Durante el lanzamiento del plan, rubricaron su adhesión al Consejo Provincial las fundaciones Chaco en Desarrollo, Fundación Conin, Ciudad Limpia, Fundech, y la Universidad Nacional del Nordeste además de la Cuenca del Plata.

Descentralización de la política alimentaria
La ministra Chiacchio Cavana aseguró que la idea fundamental del programa es la del trabajo conjunto, “la de la creación de una verdadera red comunitaria que haga que el Estado llegue a cada hogar”. Asimismo explicó que la política, establecida en el Plan Chaco 2030, está destinada a lograr la descentralización de las políticas públicas para llegar a todos y todas.
El programa de seguridad alimentaria tiene como finalidad interpelar a todos los sectores: académicos, empresariales, comerciales, productores de economía popular y agricultura familiar, funcionarios y funcionarias para procurar la transversalidad en las políticas sociales. Así informó que la Unidad de Seguimiento Nutricional trabajará con los municipios para generar una red comunitaria entre el sector público y privado para poder promover una alimentación saludable.
En este sentido indicó que el Ministerio de Desarrollo Social tendrá la labor de detectar de manera rápida situaciones de bajo peso, celiaquía, desnutrición, entre otros tipos de trastornos alimentarios. “Queremos reorganizar y mejorar la distribución de los alimentos a través de los comedores y merenderos para que los chaqueños y chaqueñas accedan a su plato de comida. Nuestro compromiso es que el Estado esté en cada una de las casas”, concluyó la funcionaria.

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